Vestida de feminista quiso ser la voz contra las mutilaciones que miles de mujeres padecen –olvidó que en sus países y culturas de origen y que en España es delito tipificado-. La premura de la radicalidad para defender lo que nunca han defendido la llevó a hablar en cuatro ocasiones diferentes de OBLACIÓN DEL CLITORIS, en lugar de ABLACIÓN DEL CLÍTORIS.
¿Un error por la semejanza de los términos o un desliz freudiano? El diccionario de la Real Academia de la Lengua nos facilita la definición:
Oblación: Ofrenda y sacrificio que se hace a Dios.
Ablación: Acción y efecto de cortar, separar, quitar. Sacrificio o menoscabo de un derecho. Separación o extirpación de cualquier parte del cuerpo.
Senadora: Antes de hablar hay que informarse, aunque sea en el diccionario.
Quien habla de lo que no sabe, no sabe lo que está diciendo.
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