jueves, enero 14, 2016

El descubrimiento de América, ¿genocidio o progreso?

La razón me dicta que permanezca en silencio, que hablar de la celebración del Dia de la Hispanidad es meterse en un jardín y lo mejor es permanecer callado y eso es lo que debería hacer.
No me gustan las celebraciones patrias, ni la grandilocuencia de épicas interesadas y manipuladas. No me gustan los desfiles, ni los uniformes, ni las armas. No me gustan los que simplifican la historia, la agitan y la amañan a su particular visión y me la venden enlatada y precintada.
El discurso de Unos y Otros, de Manifestantes y Contramanifestantes, de patriotas de la vieja escuela y de progres empeñados en crear malas conciencias, se complementa y forma un todo que oculta la verdad a fuerza de esloganes propagandísticos
No negaré que el descubrimiento de América fue el inicio del colonialismo y de todo lo significa: conquista, destrucción e, incluso, genocidio, pero también la Tierra dejó de ser plana. Ambas realidades son las caras de una misma moneda, las dos hay que conocerlas para evitar una sola lectura de algo sumamente complejo que, al mismo tiempo nos puede avergonzar (genocidio, conquista,...) y ser considerado un gran salto para la humanidad (dinamitó una concepción del mundo y del universo, multiplicó el conocimiento, el Non Plus Ultra dio paso a la cartografía,...).
No nos podemos quedar con una sola visión. Hay que criticar la barbarie, pero también hay que reivindicar lo que de bueno tuvo que Colón demostrase que la Tierra es redonda. Lo sencillo es alinearse tras una sola bandera, lo complicado es ponerse en medio.
No puedo terminar esta reflexión, realizada a vuelapluma, sin preguntar a los que hablan del genocidio cometido por los españoles si los ciudadanos de este país no sufrían en propias carnes los mismos rigores y afrentas que los nuevos pueblos. Si era distinta la imposicion de la religión a los nuevos pueblos que la que sufrían los que vivían aquí ¿en que se diferenciaba la Inquisicion de padecian los salmentinos, por ejemplo, de las cruzadas evangelizadoras del Nuevo Mundo?, ¿acaso la persecución de moriscos y judíos era distinta?
La historia siempre es la misma. Seas de aquí o de allí la sociedad se divide en dos grandes grupos: el de los explotados y el de los explotadores, o para decirlo en lenguaje más políticamente correcto el de los que tienen libertad y pueden usarla y el de los que su libertad siempre está sometida a la de los otros.