sábado, febrero 21, 2009

¿Tiene la izquierda miedo a rebelarse contra la injusticia?

Estoy total y absolutamente perplejo ante la pasividad o falta de reacción de la izquierda frente a la que nos está cayendo encima, ya sea en España -donde la derecha mediática, política, económica, religiosa,... sigue campando a sus anchas y esparciendo mierda-, como ante la profunda crisis del capitalismo que dejando en evidencia el sistema está ahondando, cada día más, la pobreza y está poniendo rumbo a una sociedad mas desigual e injusta.
Tengo ante mi las portadas de dos diarios, sus titulares son una muestra que debería levantar nuestras conciencias y nuestra voz y hacernos gritar fuerte y claro: ¡Basta ya! ¡Hasta aquí hemos llegado!
Crisis de ansiedad por las tramas de corrupción
Garzón ingresado en una clínica de Madrid
El PP redobla sus presiones ante el juez
El número dos del CGPJ avala a Camps
Gallardón corta dos cabezas de su equipo

No tengan miedo. A estos titulares añádanles todos los publicados desde el inicio de ambas crisis y verán crecer su indignación. Sana indignación, deseos de cambiar el rumbo de las cosas e impedir que, una vez más, la derecha nos meta el miedo en el cuerpo, nos haga creer que todos somos iguales, que es tanto como decir que todos somos corruptos y malas personas.
¡No! ¡Basta! Ellos son los corruptos, las malas personas y si de algo somos culpables las gentes de izquierdas es de ser timoratos y apocados frente a su desvergüenza. Tenemos miedo de levantar la voz y enviarlos a la caverna de la nunca debieron salir.

Garzón, ¿héroe o villano?

Vilipendiado por unos, ensalzado por otros, zarandeado por la mayoría, el juez Garzón es sólo un ser humano. Fuerte, si, pero no indestructible y ha sentido el pánico de encontrarse sólo frente a la incomprensión de una sociedad que no analiza los hechos, sino que hace lecturas espurias de su actuación.
A él le debemos que el derecho internacional haya recogido principios que, al menos, cercan a algunos de los más sangrientos dictadores y asesinos -esto sólo debería bastar para erigirle un monumento en nuestras conciencias y ¿ por qué no? en nuestros pueblos y ciudades. También se ha equivocado y como ser humano con pasiones puede que en alguna ocasión se haya dejado llevar por un cierto aire de vanidad, pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
No es un superhéroe, ni un villano, es un ser humano valiente y comprometido con una ética de la que muchos presumen, pero pocos ejercen, él si y esa es su grandeza.
Sólo un apunte de su paso por la política. Se comprometió con Felipe González y el gobierno socialista, después lo hizo con el sindicato del crimen de Pedro J. y Anguita. Mala cosa ponerle una vela a dios y otra al diablo. Si ese fue su pecado creo que ya lo ha expiado y con creces y se habrá dado cuenta que el comportamiento de unos y otros ha sido radicalmente diferente. Felipe nunca ha hecho de él una diana, lo ha ignorado desde el dolor de lo que debió considerar una traición personal y política; el sindicato del crimen y los del PP que tanto lo jaleaban son lo que ahora lo han convertido en un guiñapo... Y es que quien juega con fuego se quema y el PP ha encendido la pira de Garzón.
Aún con sus errores prefiero mil veces a Garzon que a los jueces que amparan al PP y a sus acólitos, a los que hacen huelgas políticas basadas en mentiras, a los que atacan a las leyes promulgadas por el gobierno socialista, a los que, en definitiva, utilizan su poder para atacar las leyes que el poder soberano del pueblo -el parlamento- aprueba.