No son buenos tiempos para la lírica y la utopía. La democracia permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos. El virus de la inmunodeficiencia económica(1) ha alcanzado los órganos vitales(2) del paciente que padece una septicemia financiera(3).
Aulicos personajes sobrevenidos de Wall Stret recetan curas de adelgazamiento y amputaciones(4). Desde los púlpitos de los media se predica resignación y ofrecer la otra mejilla(5). Los familiares indignados(6) campan por plazas y calles sin destino, ni rumbo fijo. En laboratorios secretos se ultiman nuevos shocks financieros para evitar reacciones incontroladas(7).
La fiebre aumenta provocando delirios semiinsconcientes de grandeza(8). Los órganos vitales comienzan a fallar provocando un reguero generalizado de espasmos imprevisibles(9).
(1)Las bolsas caen y la deuda soberana cada día cuenta más
(2)Parlamentos enmudecidos, gobiernos obedientes, políticos sumisos,...
(3 Las bolsas se hunden
(4)¿Tengo que explicar los recortes?
(5)Desde el Financial Times a El País... y no mento a Intereconomía o la COPE
(6) Otros les llaman perros fluatas
(7) Recomiendo encarecidamente el libro o el documental La doctrina del shock
(8) Las agencias de calificación ya se atreven hasta con EEUU y China los jalea
(9) Desde Tunez a El Cairo, pasando por Israel y subiendo por Grecia y Reino Unido y haciendo un alto en la Plaza del Sol de Madrid
Pero no os preocupeis porque el Santo Padre y sus juventudes traen un motivo de esperanza ¿o de nueva resignación?. Y si no podemos echar mano de Camps y de Fabra para que todos tengamos trajes y aeropuertos sin aviones.
El que no se consuela es porque no quiere.
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