Nunca entendí como en un programa de una televisión pública se puede reducir el tiempo que una persona tiene para expresar su opinón a 59 segundos. Sobre todo, porque creo que la televisión, y la pública más, ha de cumplir una misión: Informar, formar y entretener.
Y la información reducida a 59 segundos es un titular y dos líneas de entradilla; la formación en 59 segundos en una burla al sentido común y entretener no se si lo hace, pero lo seguro es que atonta.
No sólo eso. Tampoco logro descifrar que hacen personajes como Nacho Villa, Pedro J. Ramirez, Isabel Sansebastian, Miguel Angel Rodriguez,... habiendo, en este pais, periodistas críticos y de opinion serena.
¿Qué busca TVE dando la palabra a esos descerebrados, mentirosos y charlatanes?
¿Puede y debe una televisión pública ser plataforma de la mentira y de la siembra de odio, o es que acaso a esos personajillos no les basta con el púlpito de la Cope, la Razon, El Mundo y otros medios que no citaré para no hacerles publicidad?
Si TVE lo quiere hacer que lo haga -nunca me gustaron los censores, ni pretendo serlo- pero no con mis impuestos.
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