La estulticia del PP no conoce límites. Instalados en su trinchera de necedad y de destrucción permanente de todo y de todos ahora van a por el juez del Olmo, instructor del sumario del 11-M y todo porque del trabajo de este probo funcionario se desprende lo que todos sabíamos: el brutal asesinato colectivo fue obra de un grupo de integristas islámicos a los que ha identificado con nombre, apellidos y caras.
Vale que un error en la anotación de la fecha que debía revisar el estado de uno de los implicados llevó a su puesta en libertad provisional-la jueza que sustituía al juez del Olmo, negó la vistilla solicitada por el ministerio fiscal para evitar este desaguisado, puede que con razón, eso no lo sé-, pero ¿es un error imputable única y exclusivamente al juez?, ¿es que alguien sobrecargado de trabajo y escaso de medios no tiene derecho a equivocarse en el cálculo de una fecha que bien seguro de no haber estado de baja por enfermedad probablemente habría subsanado?, ¿la jueza que le sustituía no revisó los expedientes?...
Un juez, como el resto de mortales que trabajan, no es dios ni onnipotente, ha de confiar en el trabajo de las personas que estan con él. El error de un equipo de trabajo se ha de repartir en función del grado de responsabilidad de las tareas asignadas a cada individuo, por las consecuencias que se pueden derivar para la sociedad, así como si estas son reparables.Creo que en este caso, las medidas cautelares adoptadas palian y casi imposibilitan la huida del inculpado, ya que está sometido a vigilancia permanente y cada dia se ha de presentar dos veces al juzgado...
En el otro extremo está la estrategia del PP de desacreditar al precio que sea a quienes no comparten sus aprioristicos y falsos puntos de vista.
Rajoy pidió la nulidad del sumario del 11-M, permanentemente intenta desacreditar la labor realizada por la comisión parlamentaria, acusa a la policía de fabricar pruebas ... Esto si es grave e irreparable. Por intereses espurios destruye la confianza de la ciudadania en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en la Justicia, en el Parlamento,...
La Inspección del Consejo del Poder Judicial califica los hechos de muy graves, lo cual conlleva apartar al juez del Olmo del sumario del 11-M es más que sospechosa, sobre todo, cuando no ha sido tan contundente en casos en los que después los tribunales dictaron condenas por prevaricación y cohecho. La diferencia a los ojos de un lego como un servidor son elementales: los prevaricadores (recuerdese al fiscal Liaño, por ejemplo), manifestaban públicamente su animadversion hacia todo lo que rezumara progresismo, en la misma línea de confrontación, manipulación y mentiras que la sostenida por el PP. No calificaron lo mismo la actuación perversa de Fungairiño, es más lo apoyaron.
¿Qué se puede esperar de un órgano de la justicia que inclina la balanza hacia los suyos y castiga a los que únicamente se limitan a hacer su trabajo con dignidad e independencia?
Yo, como ciudadano libre y responsable, acuso a los acusadores de servilismoa los intereses y estrategia del PP.
1 comentario:
Interesante reflexión del ámbito de lo jurídico.
Yo me quedo con una cosa esencial: la desconfianza que provoca en la ciudadanía el constante desprecio a los funcionarios de justica y por extensión a los demás funcionarios. Una sentencia no puede ser motivo de descalificación de ningún juez, siempre que este se base en la legalidad y el respeto a los derechos de los ciudadanos y los que menos pueden dar lecciones de democracia o de valor judicial son aquellos que aún no han condenado el franquismo (o eufemismo de fascismo) que eso si que era realmente la perversión de la justicia como bién que nos hace a todos iguales.
Publicar un comentario